lunes, 3 de noviembre de 2008

Hacia las nuevas vanguardias

Hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el Positivismo entra en crisis: quiebra el sueño de hacer de la ciencia garantía de progreso y felicidad humanas y nacen nuevas exigencias intelectuales y espirituales. Se pasa de una concepción de la realidad como hecho objetivo y lineal, a una nueva y más compleja percepción, irreducible a una visión esquemática y cuantitativa de la existencia.
La teoría de la relatividad, enunciada por Einstein en 1905, demuestra que ni siquiera las matemáticas ni la geometría son del todo objetivas, sino que se basan en convenciones relativas.
La ciencia Positivista había también intentado estudiar los problemas psicológicos mediante criterios mecanicistas, afirmando que la esfera interior del hombre obedece a leyes fisiológicas. Sigmund Freud, con el psicoanálisis, demuestra, en cambio, los límites de la ciencia en ámbito psiquiátrico, contraponiendo la teoría del inconsciente.
Decaen, pues, los principios racionalistas, la ciencia no ofrece verdades absolutas; se difunden corrientes de pensamiento irracionalistas y existencialistas. La filosofía se rebela contra una visión demasiado racionalista y científica del hombre y defiende la importancia de los valores subjetivos e individuales en el pensamiento, en la forma de actuar y en definitiva, en la forma de entender la realidad.
Uno de los mayores representantes de esta nueva etapa es el filosofo alemán F. Nietzsche; con su teoría del superhombre, rechaza el optimismo positivista y pone en duda la entera sociedad y filosofía occidentales, derribando todos los valores y proclamando la muerte de toda certeza tradicional. Junto a este, es importante también citar a la figura de Henri Bergson, cuyo pensamiento defiende una concepción dinámica y en continuo devenir de la existencia; entendiendo la vida como una continúa creación revelada por la intuición y no conocible por la ciencia.
Los artistas ya no buscan retratar o describir la realidad fenoménica, sino que indagan dentro de su propia realidad interior.
Surgen así nuevas perspectivas de arte que influyen en todos los campos artísticos y culturales: el futurismo, el dadaísmo, el cubismo, el ultraísmo, el surrealismo, el expresionismo...etc. Diversas corrientes vanguardistas caracterizadas por diferentes fundamentos estéticos, pero englobadas por su lucha común contra la tradición y su gusto por la novedad, lo experimental y la libertad individual.

2 comentarios:

Thomas dijo...

Questo testo mi è piaciuto anche se la conclusione l'avresti potuta fare un po meglio...
Brava!! Sono sicuro k ti andrà benissimo all'ora di presentarlo!
Buona fortuna!!

laberinto dijo...

Que Bárbara... gracias, me sirvió mucho la información que pones aquí.